La respuesta
a por qué toda buena banda debe tener al menos un videoclip musical
es simplemente porque el público debe tener una imagen
representativa que se asocie al grupo. Ya sea en vivo o un clip que
desarrolle una historia con personajes, los videos además de
divertidos ayudarán a darle el impuso necesario para despegar.
¿Quién no
recuerda a la lechita de Blur?, los sueños raros de Dave Grohl en el
video de ‘Everlong’ o a Freddie Mercury travestido en ‘I want
to break free’; a pesar de que lo visual no es necesario en el
mundo de la música siempre ayuda una imagen que concuerde con los
valores, letras e ideales del grupo.
En la
actualidad casi cualquier persona puede grabar desde su teléfono o
cualquier dispositivo, los filtros y ajustes o edición pueden
parecer sencillos, pero para alguien inmerso en la industria musical
o de entretenimiento fácilmente podrá diferenciar entre un clip
amateur de uno profesional.
Los músicos
ofrecen una idea general de lo que será el clip; mientras que los
realizadores se encargan de materializar todo ello en diversos
planos, escenografía, locaciones, maquillaje o lo que sea necesario;
mediante una planeación que incluye un guión, storyboard, scouting
y demás.
Dependiendo
de la idea, hacer un video no resulta caro si se ve como inversión;
grandes directores como Michel Gondry han realizado videos
emblemáticos con cosas sencillas como una escenografía de cartón,
una calle, bloques de lego o estambre.
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